Con Fernando Alonso fuera de la pista en la primera vuelta, el GP de Austria del Mundial 2015 se convirtió en la carrera de fórmula 1 en directo con el peor share desde 2003, cuando La 2 retransmitía el automovilismo.
Con 1.921.000 espectadores y un 17,7% de cuota de pantalla, Antena 3 perdió en el circuito de Spielberg un millón y medio de aficionados que el año pasado sí siguieron la prueba (3.412.000 y 30,6%), en la que el piloto asturiano quedó en quinta posición.
Esta prueba no hace sino seguir la tendencia a la baja en la afición de la audiencia por la fórmula 1.
En las ocho primeras carreras de este año, el promedio de espectadores en Antena 3 (excepto una prueba, la de Mónaco, que retransmitió en mayo La Sexta para intentar sacar ventaja a Cuatro) es de 1.830.000, con un 22% de share, donde alcanzó una cuota de pantalla del 32,9%.
El Mundial 2015 empezó en Australia con el peor arranque en la historia de la fórmula 1, con 343.000 aficionados (1.438.000 en 2014) y un 36,6% de cuota de pantalla, 22,4 puntos menos.