Un café más negro

No es que los oficinistas se hayan puesto una bata encima. Sino que hay unos , y trabajan diez plantas más abajo. Son los personajes de Fibrilando, la comedia que Telecinco estrena el domingo 13 de septiembre (21.45). "Entramos en un terreno más peligroso e incómodo", reconoce el director, Luis Guridi. De los sketches de empleados ociosos a bromas de hospital, un sitio "donde se batalla con el sufrimiento". "Pero éste es un país acostumbrado al humor negro", sostiene Guridi.replicantes tan o más descerebrados y caústicos que los protagonistas de Camera café

"No es una parodia de Hospital Central o Hospital Central House". Con estos descartes, Guridi señala que la burla tendrá como objeto "a los seres humanos que están bajo las batas". Se llaman igual que los personajes de Camera café, los interpretan los mismos actores, pero las tramas se trasladan a la máquina expendedora de bebidas de la clínica de una compañía de seguros.

Una vuelta de tuerca a la que En vez de crear una historia a partir de una de las tramas de la serie (spin-off), se trae a los personajes a ese universo.Guridi ya ha bautizado: spin-in.

Quesada (Arturo Valls) es ahora un cirujano, pero con la misma falta de vocación que en la oficina. Julián (Carlos Chamarro) se mantiene como enlace sindical, puesto que compatibiliza con el de anestesista. Bernardo (César Sarachu) es el farmacéutico, obesionado con el inventario de su departamento. Cañizares (Esperanza Pedreño) es la enfermera...

Joaquín Reyes (aquí Richar, en el departamento de I+D) ha enchufado a su colega de MuchachadaCarlos Areces, para el papel de Iparraguirre, el forense.

El espíritu de Camera café "sigue vivo y nos sigue dando muchas alegrías", sostiene Leonardo Baltanás, director de Producción de Contenidos de Telecinco. Pero si una de las máximas de la televisión es la de no cambiar lo que funciona, "hay que intentar innovar", explica Baltanás.