El Gobierno quiere renunciar al Consejo Audiovisual para ahorrar siete millones

Soraya Sáenz de Santamaría.mediaset.es

El Gobierno calcula que la renuncia a crear el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA), tal y como preveía la Ley General de Comunicación Audiovisual aprobada en 2010, podría suponer un ahorro de casi siete millones de euros, según ha informado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha puesto de ejemplo la no creación del CEMA como "un ahorro que puede ser absoluto y total" dentro de la "reforma integral" de los organismos reguladores que planea el Ejecutivo con el objetivo de que sean "más austeros, neutrales y eficaces".

"La última previsión del Gobierno anterior para los presupuestos del 2012 cifraba en casi 7 millones de euros su coste", ha señalado en referencia al CEMA. "Si nos lo creemos directamente, ya estamos ahorrando 7 millones de euros, y probablemente otro organismo regulador puede llevar a cabo la misma tarea, con la misma eficacia y sin suponer un incremento de coste", ha subrayado.

Durante la tramitación de la Ley General de Comunicación Audiovisual, el PP ya propuso en el Congreso eliminar de la norma la creación del CEMA y ceder las competencias que la ley le reconoce -principalmente la supervisión de las televisiones y radios- en la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), aunque finalmente la creación del CEMA se incluyó en la norma.

No obstante, la creación del CEMA no llegó a materializarse en la anterior legislatura, pese a las peticiones de las asociaciones de telespectadores, que defienden la utilidad de este organismo como órgano regulador.

Antes de llegar al obierno, distintos miembros del PP ya criticaron este organismo. Así, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó en enero de 2011 que el PP se oponía con "todas sus fuerzas" al CEMA y el diputado popular, Miguel Ángel Cortés, calificó en el Congreso de los Diputados en junio de "despilfarro" y "gasto innecesario" su creación.