La despedida de 'Perdidos', un timo previsible
No ha sido un fundido en negro, como en Los Soprano. Tampoco un sueño de Resines, como en Los Serrano. Pero tras seis temporadas, 121 capítulos y mil y una hipótesis, Un público fiel que, como recompensa, sigue con más dudas que certezas. Ojo, esta información contiene el final de Perdidos spoilers.
Es verdad que para la gran mayoría de los seguidores de la ficción creada por J.J.Abrams, Damon Lindelof y Carlton Curse el camino era más importante que la meta. Las preguntas, las interrogantes, las teorías y discusiones son más valiosas que las respuestas. Pero este desenlace, un evento global emitido de forma prácticamente simultánea para 59 países, además de previsible (la del viaje hacia el más allá era una de las teorías más extendidas y que se barajaban desde el inicio de la serie) parece la salida más fácil.
Un final que concede a Abrams y a los suyos bula para dejar sin resolver el rosario de interrogantes que han dejado por el camino desde que se estrelló el vuelo Oceanic 815.
El doble capítulo final ha sido recibido con cierto desencanto por parte de los seguidores, que no han dudado en expresar sus quejas en foros y redes sociales. "Decepcionante", "indignante" o "un auténtico fraude", son algunos de los comentarios que ha despertado The End. Un capitulo que también ha merecido ya la atención de las míticas "señoras" de Facebook ("Señoras que se sienten decepcionadas con el final de LOST/PERDIDOS").
Desencanto que en los madrugadores fans españoles se suma al malestar por los problemas técnicos durante la retransmisión que empañaron un momento para ellos histórico.
Fallos en la sincronización de los subtítulos, escenas directamente sin subtitular u otras en las que la imagen quedaba pixelada o congelada fueron algunas de las incidencias que salpicaron la retransmisión.
Errores por los que Cuatro, la cadena que asumió el reto en España de ofrecer casi en directo (con media hora de retardo para subtitular) el final de Perdidos, tuvo que pedir disculpas al finalizar la emisión.
Perdidos es el . ejemplo perfecto de cómo el fenómeno fan
El episodio piloto, el más caro realizado en la historia de la televisión (10 millones de dóloares) y emitido en EEUU en septiembre de 2004, reunió a una audiencia de 18,6 millones de espectadores, la mejor cifra de la cadena para un drama desde Murder One, en 1995.
Las tres primeras temporadas mantuvieron a más de 15 millones de espectadores de media pendientes de cada capítulo, aunque con serios bajones en la tercera campaña.
La cadena entonces decidió seguir adelante porque los índices demostraron que era la serie más grabada del país. Además los más curiosos podían deleitarse en internet a través de Lost Experience, un juego interactivo que daba respuestas a algunos de los enigmas de la serie.
Perdidos también era de los espacios más descargados a través de iTunes y ABC permitió el visionado de los capítulos en su web un día después de ser emitidos en la televisión.
Desde la cuarta temporada la audiencia cayó en picado y los productores se apresuraron en 2007 a anunciar que el final llegaría en mayo de este año. Y lo cumplieron.
La ganadora del Emmy a la mejor serie dramática, del Globo de Oro al mejor drama y del premio del Sindicato de Actores de EEUU al mejor reparto, se desvanecía.
Pero los losties demandaban respuestas. "Entre los fans existía cierta sensación de que estaban invirtiendo tiempo en una serie compleja sin idea de adónde les dirigía", admitió uno de los creadores del formato, Damon Lindelof, quien está en contacto con los espectadores a través de su twitter.
"Desde el principio la gente se ha preguntado: ¿estáis inventando todo a medida que rodáis? Es una pregunta legítima", reconoció.