1.095 días, ¿en una celda?

Un juez de Sevilla ha concluido la instrucción de la causa y ha abierto procedimiento abreviado contra la reportera Samantha Villar, imputada junto con una familia chabolista sevillana por el robo de unos hierros durante un reportaje para el programa 21 días de Cuatro.Han añadido que ahora la Fiscalía puede presentar escrito de acusación o pedir el sobreseimiento y tras dicho trámite la causa será remitida a los abogados defensores de los cinco procesados.

La reportera compareció como imputada ante el juez el pasado 13 de octubre y declaró que ignoraba lo que iban a hacer los chabolistas a los que acompañaba y que pensó que se trataba de una broma.

En el vídeo aportado al Juzgado se ve a la reportera conduciendo la furgoneta, dado que era la única del grupo que tenía carné, vigilando la operación de carga de la chatarra y con expresiones de nerviosismo.

Dos días después, la familia chabolista ratificó ante el juez que sus referencias a robar chatarra eran una broma y que la periodista ignoraba lo que iban a hacer.

Fuentes del caso han informado hoy a Efe de que el juez de instrucción 7 de Sevilla ha dictado auto de procedimiento abreviado y ha remitido la causa al fiscal para que presente su calificación de los hechos, en los que la reportera está acusada de un presunto delito de robo como coautora.

En el programa 21 días, Villar convive durante ese tiempo con las personas objeto de su reportaje y en el caso de Sevilla lo hizo con habitantes del asentamiento chabolista de El Vacie, donde acompañó en todas sus actividades diarias a la familia de etnia gitana que la acogió en su infravivienda.

En una de dichas actividades, la reportera acompañó a cuatro miembros de la familia en la recogida de chatarra por las calles de Sevilla, pero posteriormente el dueño de unos hierros denunció el robo de material valorado en 900 euros, a lo que se debe añadir 35 euros por el candado que rompieron los presuntos ladrones.

Al tratarse de una suma superior a 400 euros, los hechos han sido calificados como delito y no como falta, y podrían suponer para cada procesado una condena de entre uno y tres años de cárcel, han explicado las fuentes.

Fuentes de su defensa, a preguntas de los periodistas, indicaron entonces que los comentarios que aparecen en el programa, en los que la propia reportera sospecha haber cometido un robo y dice tener "el corazón a dos mil por hora" se explican porque son "típicos de este tipo de programas".