Los espectadores se examinan desde casa
mediaset.esJamal Malik, un joven que intenta salir de la pobreza poniendo a prueba su memoria en un concurso de éxito en televisión, no es sólo el personaje principal de una de las grandes sorpresas de los pasados Globos de Oro y favorita para los Oscar. Slumdog Millonaire Malik es un valiente que muchos fanáticos de los quiz shows
Puede que el éxito de esta historia radique en que su protagonista, sin ser precisamente un lumbreras, esté a punto de ganar formato que triunfa desde hace más de una década en medio mundo. 20 millones de rupias en la versión india de ¿Quién quiere ser millonario?,
Pedro Hernández, un contable de 39 años, vivió una experiencia similar, pero real, hace unos días en Pasapalabra, al ganar el primer bote (132.000 euros) de 2009. Antes de completar el rosco, se había dopado con un buen plato de cocido.dopado con un buen plato de cocido.
Son sólo dos ejemplos de que los concursos de cultural general no pasan de moda. Y son, para sus creadores y defensores, generadores de la magia televisiva.
Para Christian Gálvez, presentador del espacio vespertino de Telecinco, el deseo del ser humano por aprender más es la clave del triunfo global de los grandes concursos, por los que no parece pasar el tiempo. "sobradamente testado, salvo algunos toques en algunas pruebas. La mezcla de cultura y de buen humor ha resultado el cóctel perfecto", apunta Gálvez. La cadena y la productora, BocaBoca
La misma ilusión de Christian la demuestra cada día, y desde hace casi doce años, Jordi Hurtado, el presentador de (La 2), el clásico made in Spain. Visto en más de medio mundo gracias al Canal Internacional, el formato, creado por Sergi Schaaff, no ha faltado a su cita diaria desde febrero de 1997 y goza de una salud envidiable. Saber y ganar
"Saber y ganar empezó modestamente en La 2 y, después de tantas emisiones (unas 2.700), aumenta el interés de los espectadores. En muchas ocasiones superamos el 12% de share y nos mantenemos por encima del millón de espectadores de media; en algunos casos incluso los dos millones", subraya Hurtado.
Para el veterano conductor catalán -que esta semana grabó los especiales Magníficos, con los que se conmemorará a partir del 12 de febrero el aniversario del espacio-, los grandes concursos de conocimiento gustan en todo el mundo por su interactividad.
"Son participativos, familiares y nada excluyentes, puedes entretenerte aprendiendo y compartiéndolo con familiares, amigos...", añade Hurtado, empeñado en no perder la curiosidad.
Enric Lloveras, productor ejecutivo de , concurso que triunfa en las mañanas con un 26% de cuota de pantalla (casi el doble de la media de la cadena, Antena 3), considera obligada la renovación constante del formato. La ruleta de la suerte
"Cada cuatro meses, el equipo hace zafarrancho de combate para aportar ideas y preparar especiales, ya que tenemos unos cuatro fijos al mes. No sólo por la audiencia, sino por el equipo. La presión creativa en televisión es grande y estos escapes de la estructura habitual del programa motivan a las hormiguitas que elaboran cada día el concurso", dice Lloveras, responsable de que en 1991 ¿Quién quiere ser millonario? -para muchos el mejor concurso de conocimiento de la historia de la televisión- tuviera su adaptación española.
La ruleta, versión modernizada , nacido a finales de los 50, añade al factor conocimiento el azar: la suerte del concursante dependerá del premio que indique la flecha de la ruleta, no sólo de lo bien que lleve aprendida la lección. del espacio estadounidense Wheel of Fortune
Jorge Fernández, su presentador, se ajusta, según palabras de Lloveras, como anillo al dedo al espacio que en la década de los 90 condujo Mayra Gómez Kemp. "Jorge suma puntos al concurso, porque lo cuadra. Además ha ido creciendo en esta profesión también gracias a La ruleta, y el premio Ondas al Mejor presentador es una confirmación de su magnífico trabajo", señala Lloveras.