Una fundación examinará la fiabilidad de los portales de Internet

Tim Berners-Lee.mediaset.es

El creador de internet, Tim Berners-Lee, ha advertido de la necesidad de separar en la Red los simples rumores de lo que es ciencia, así como del peligro de que ciertas sectas utilicen el ciberespacio para propagar sus ideas.

En declaraciones a la BBC, Berners-Lee expresó su creciente preocupación por la forma en que se está abusando de la Red para difundir informaciones que no son veraces.

El científico británico lanzó esa advertencia antes de anunciar la creación de una fundación -la World Wide Web Foundation-, a la que también ha contribuido y que se dedicará, entre otras cosas, a examinar la fiabilidad de los portales de Internet.

La fundación dará su aprobación a aquellos portales que demuestren que son fuentes de información veraces y fiables.

Berners-Lee se mostró especialmente preocupado por los rumores alarmistas y nada científicos que corrieron sobre el peligro de que la puesta en marcha del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, en inglés), del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN, en francés), pudiese generar agujeros negros que engullirían a la Tierra.

El hombre que creó Internet -precisamente, en el CERN, en Ginebra, para facilitar la intercomunicación entre los científicos de todo el mundo- dijo a la emisora pública británica que tiene que haber sistemas que confieran a los sitios de Internet el marchamo de credibilidad.

Berners-Lee avisó también del peligro de propagación a través de la Red del pensamiento de sectas que tal vez sean muy minoritarias, pero que pueden encontrar en Internet la fórmula que les permita ganar una credibilidad de la que carecen.

"Basta pensar en una teoría conspiratoria, que podría llegar así a miles de personas y causar un enorme daño", afirmó.

Berners-Lee explicó que no es partidario de dar puntuaciones a los sitios de Internet porque, lo mismo que las personas, ésos pueden cambiar y agregó que harán falta distintos mecanismos para comprobar su fiabilidad.

Además de examinar la fiabilidad de los portales, la World Wide Web Foundation tratará de mejorar el acceso a la Red, que actualmente se limita a un 20% de la población del mundo.

La Red "fue diseñada por Occidente y para Occidente, para el ejecutivo y el adolescente que vive en una urbe moderna y lleva en el bolsillo un móvil inteligente", dijo Berners-Lee. "Pero, cuando uno vive en una comunidad rural, necesita un tipo de Red distinta, con prestaciones también diferentes", agregó.

Berners-Lee explicó que la nueva fundación estudiará la forma de facilitar su conectividad con la telefonía móvil, lo que permitirá que se extienda su uso en África y otras regiones del mundo en desarrollo. También tratará de ver cómo las personas que no saben leer ni escribir pueden beneficiarse eventualmente de las ventajas de la Red.