Carlos Herrera tiende la mano a Risto Mejide tras llamarle "tonto en serie"

Carlos Herrera y Risto Mejidemediaset.es

Carlos Herrera tiende la mano a Risto Mejide. Tras el rifirrafe entre ambos a cuenta del mundo de los toros, el locutor de la cadena Cope quita hierro al asegurar que se trata de "diferencias de criterio, sin más". Periodista y publicista deberían haber coincidido en la entrega de los Premios Naranja y Limón, que concede la peña periodística Primera Plana, pero el segundo excusó su asistencia para recoger el galardón al personaje más antipático con los medios.

Mejide anda estos días embarcado en la promoción de su último libro, X. "No ha podido venir (a los premios Naranja y Limón) porque tenía un problema de agenda", le justificó Herrera.

Las "diferencias de criterio" entre ambos tienen su origen en la entrevista que Mejide realizó al torero Julián López, El Juli, para su programa de Atresmedia Al rincón de pensar.

En un momento de la conversación, el torero le preguntó: "¿Crees que soy un asesino?". A lo que Mejide contestó: "Sí, en serie".

Esto dio pie a Herrera para escribir un artículo en XXL Semanal en el que hablaba de los "tontos en serie". Y que fue respondido por Risto Mejide en una carta abierta en la que calificaba a Herrera de "cobarde".

Pero el conductor de las mañanas de la Cope desdramatizó en la entrega de los premios Naranja y Limón, el martes 26 de abril en Madrid.

¿Se acostumbra a recibir homenajes y premios?

No. ¿Quién ha dicho eso? Nunca uno se acostumbra a esas cosas, las carreras profesionales son carreras llenas de buenos momentos, momentos regulares, momentos malos y estos compensan otros que seguramente no son tan buenos.

¿Momentos no tan buenos son algunos como los vividos con Risto Mejide?

No es así. Risto es una persona razonable e inteligente. Se le ha atribuido eso. Risto no ha podido venir porque tenía un problema de agenda.

¿Y el pique entre ustedes a cuenta de la tauromaquia?

Diferencias de criterio, sin más.

Cada uno puede opinar lo que quiera.

No tiene ninguna importancia, esperaba verle para darle un abrazo, pero no ha podido ser. En otro momento será.