Rosie O'Donnell rescata a su hija en casa de un narco: "Ninguna madre es perfecta"

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Rosie O'Donnell ha recurrido a las redes sociales para explicarse, después de que su hija Chelsea, de 17 años, que padece una enfermedad mental, apareciera en casa de un presunto adicto a la heroína tras una semana desaparecida. "Ninguna madre es perfecta, hacemos nuestro mayor esfuerzo", afirmó la popular presentadora estadounidense a la pregunta de uno de sus más fieles seguidores en Twitter sobre cómo podía haber sucedido algo así.

La hija adolescente de la actriz de 53 años se marchó de su casa en Nueva York el 11 de agosto junto a su perro Bear. La policía puso en marcha la búsqueda el domingo 16, y el martes siguiente fue su madre la que activó las redes sociales en busca de ayuda.

24 horas más tarde se supo que la joven de 17 años se encontraba en casa de un hombre con problemas de drogas que conoció en Internet. "Rosie está muy preocupada por el chico con el que encontraron a su hija", comentaba una fuente cercana a la estrella televisiva. "Rosie está extremadamente preocupada por todo y tratando de saber qué debe hacer a partir de ahora", añadió el mismo informante.

La productora escribió lna serie de tuits acerca del pasado criminal de Steven Sheerer, el hombre con el que su hija habría vivido una semana. "Cuando alguien a quien amas se está ahogando en los rápidos, te tiras todo lo que puedes dentro del agua con la esperanza de que se agarre para mantenerse a flote. #cree", escribió O'Donnell en sus redes sociales.

Chelsea fue adoptada por la actriz y productora televisiva y su primera esposa, Kelli Carpenter, en 1997. Este drama familiar se suma a los problemas de pareja de la madre, que actualmente está en proceso de separación de su segunda mujer, Michelle Rounds.