Ana Obregón, objetivo de ETA

Bertín Osborne y Ana Obregónmediaset.es

"Es un tema del que no me gusta mucho hablar, pero en el zulo de Ortega Lara encontraron papeles del seguimiento que me había hecho la banda. Después me llamó la Policía, el ministro y me pusieron vigilancia. Y en vez de darme miedo y quedarme en casa, acepté en un momento dado presentar la gala en homenaje a Miguel Ángel Blanco", recordó Ana Obregón en su encuentro con Bertín Osborne par el programa de La 1 En la tuya o en la mía. En el mismo programa, la actriz y presentadora explicó que fue en su casa donde le bautizaron como Anita la fantástica "porque siempre he sido muy creativa e imaginativa y quería inventarme una vida más bonita".

Pero el de ETA no es el único episodio violento del que Obregón dice haber sido objeto. De su estancia en Estados Unidos, contó: "Dos hombres entraron en mi casa y me ataron a una silla. Gracias a Dios vino un vecino, se asustaron y se fueron. Me llevaron al médico porque estaba nerviosísima. Julio Iglesias se enteró de lo que me había pasado y me invitó a vivir en su casa. Al final estuve con ellos dos años".

En el programa, Osborne consiguió que la actriz le mostrara el título de bióloga -"una cuestión de interés nacional", ironizó el cantante-, sobre el que ella presume pero que no se había hecho público hasta ahora. "Somos cinco hermanos y todos trabajan con mi padre porque son abogados y economistas. Antes era la oveja negra porque no le sentó nada bien que yo quisiera ser actriz", explicó, y que fue por los que estudió Biológicas, para poder hacer luego lo que realmente quería.

Bertín Osborne y Ana Obregón
Bertín Osborne y Ana Obregón

"Me presenté a un casting para una película con Miguel Bosé que se llamaba Sentados al borde de la mañana con los pies colgando y me cogieron. Pero como tenía menos de 18 años mi padre no me dejó", relató. Así que cuando consiguió un papel en un filme protagonizado por Julio Iglesias y que se rodaba en París, a su padre le dijo que se iba a Sevilla a un curso de Genética.

También por hablar de la familia, Obregón reconoció: "Ahora mismo no soy feliz. Cero feliz", desde que su madre sufrió un derrame cerebral.

Obregón habló con Osborne, cómo no, de la paella que le hizo a Steven Spielberg en Los Ángeles, al que conoció en el doblaje de Bolero, la cinta en la que participó y que protagonizaba Bo Derek.

De Estados Unidos volvió porque se había enamorado del jugador de baloncesto Fernando Martín, fallecido prematuramente en un accidente de tráfico en la M30 de Madrid. "No cambio por nada los cuatro años que viví en España con Fernando. Fue el amor de mi vida. La pena es que cuando murió nos habíamos enfadado y ya no volví a verlo. En ese momento dejé de hacer cualquier cosa relacionada con la vida pública. Pasé un año y medio malísimo".

Bertín Osborne y Ana Obregón
Bertín Osborne y Ana Obregón

Después vino su noviazgo con Alessandro Lecquio, con el que tiene "una relación maravillosa". "Es muy simpático y te ríes mucho con él. Es una persona que aunque te ponga los cuernos luego te lo dice con gracia", ironizó.

"Alessandro era muy buen amigo, pero era muy golfo. Yo le pillé, bien pilladito, poniéndome los cuernos y le dije que se acabó", aseguró. Ese mismo día debía presentar ¿Qué apostamos?: "Ramontxu (Ramón García) me ayudó muchísimo porque yo no paraba de llorar mientras me maquillaban".

Uno de los últimos hombres a los que se ha relacionado con Ana Obregón es a David Beckham, cuando jugaba en el Real Madrid. Osborne quiso saber qué hubo de cierto en un supuesto encontronazo entre la actriz y la esposa del futbolista, Victoria: "Me la lió porque pensaba que yo había tonteado con David". "David me mandaba mensajes y ella se los pilló. Pero que, vamos, fue Victoria la que quedó en evidencia. Después me llamaron de una televisión inglesa para contarlo todo por un millón y medio de libras" (cerca de dos millones de euros), aseguró.