Jennifer Aniston está "harta"
"No estoy embarazada. Lo que estoy es harta". Jennifer Aniston ha dicho basta. Y para ello ha escrito una tribuna en el Huffington Post, en la que hace denuncia a los medios que ponen la lupa sobre los cuerpos de las celebrities y que les acosan.
Estas son las principales quejas que expresa en su carta la ex de Brad Pitt y protagonista de Friends:
"Dejadme empezar diciendo que abordar el tema del cotilleo. No me gusta invertir energía en el negocio de las mentiras, pero quería participar en una conversación más extensa que ya ha comenzado y que necesita continuar. Y como no estoy en redes sociales, he decidido expresar mis pensamientos aquí escribiendo".
"Para que conste en acta, no estoy embarazada. Lo que estoy es harta. Estoy harta del escrutinio y del body shaming (hacer sentir mal a alguien por el aspecto de su cuerpo) que ocurre diariamente bajo la coartada del 'periodismo', 'la primera enmienda' y las 'noticias de celebridades".
"Cada día mi marido y yo somos acosados por docenas de fotógrafos agresivos, apostados en la puerta de nuestra casa, que harían lo que fuera para conseguir cualquier tipo de foto, aunque eso signifique ponernos en riesgo a nosotros o a cualquier peatón que estuviera por la zona".
"El mensaje de que las chicas no son guapas a no ser que estén extremadamente delgadas, de que no merecen nuestra atención a no ser que tengan el aspecto de una supermodelo o de una actriz en la portada de una revista es algo que estamos dispuestos a comprar".
"La cantidad de recursos utilizados por la prensa para tratar de descubrir si estoy o no embarazada señala la perpetuación de esa noción por la cual una mujer es de alguna forma incompleta, fracasada o infeliz si no está casada y tiene hijos. En este último aburrido círculo vicioso de noticias sobre mi vida personal ha habido tiroteos masivos, incendios incontrolados, decisiones importantes del Tribunal Supremo, unas elecciones que se acercan y un número importante de asuntos que merecen la pena a los que esos 'periodistas' podrían haber dedicado sus recursos".
"No necesitamos estar casadas o ser madres para ser completas. Podemos decidir nuestro 'y comieron perdices' por nosotras mismas".
"Estoy resentida por estar hecha para sentirme menos que alguien por el hecho de que mi cuerpo está cambiando y/o me he comido una hamburguesa y he sido fotografiada desde un ángulo extraño y por lo tanto considerada una de estas dos cosas: embarazada o gorda".
"Podemos decidir cuánto compramos de lo que nos están sirviendo, y quizá algún día los tabloides se vean obligados a ver el mundo desde una perspectiva diferente, desde un cristal mucho más humanizado porque los consumidores han parado de comprar mentiras", termina.