Adriana Abenia apura las horas antes de pasar por el juzgado. La reportera fue una de las más observadas en la entrega de los Premios Telva Moda, vestida con un diseño de Esther Noriega donde mandaban las transparencias.

¿Para su boda va a ser tan atrevida?

Voy a ser más atrevida de lo que pensaba. Se me ha ocurrido una boda muy loca que tiene que ver mucho conmigo, y aunque va a ser muy íntima voy a demostrar que estoy como un cencerro.

¿Puede contar algo?

No.

¿Es corto?

No, porque va a hacer un frío de narices, porque es diciembre. Pero sí que la celebración va a ser pura fantasía. Me he venido arriba.

¿Cómo están siendo estos últimos días de soltera?

Estoy nerviosa, pensaba que no me iba a ocurrir a mí pero estoy tensa. No porque me asalten las dudas.

¿Qué día es?

No te lo voy a decir. A mediados de diciembre.

¿Dónde?

Tampoco lo puedo contar. Voy a pasar mucho frío.

¿La Navidad les va a pillar de luna de miel?

Yo creo que un viajecillo habrá que hacer para consumar lo que es la boda. Estoy así rollo romántico y cerdo.

¿No han consumado nada todavía?

Estoy en cuarentena. Toda la vida dale que te pego y ahora me apetecía estar unos días sin refrotar. Sí, tengo ganas de pillarlo con ganas y ahora no me toca.

¿Cómo lleva el celibato?

Lo llevo bien porque sé que en algún momento explotará.

¿El enlace es civil?

Es civil.

¿Habrá boda religiosa?

En verano lo celebraremos de otra manera y, bueno, estoy casi convencida, pero no sé qué pasará, lo mismo me visto de blanco.

¿En su boda civil no se vestirá de blanco?

No. No puedo ir de virgen, es una osadía.

¿Apuesta por el rojo o el negro?

Ya lo veréis. Seguro que cuelgo fotito para que la veáis.

¿Hijos?

Los he dejado en casa. No es la idea, pero bueno de repente igual vienen gemelos, esto nunca se sabe, esto es imprevisible.

¿Por qué ese afán de no decir la fecha de la boda?

Por respetar un poco la intimidad de la boda. No me lo vas a sonsacar. Ya puedes intentarlo, que no. Pero a mediados.