La pedida de mano de Elena Ballesteros, en la Capilla Sixtina

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Hace unas semanas Elena Ballesteros sorprendía con la noticia de su boda con su mejor amigo de la infancia un año después de haberse separado también sorpresivamente de Dani Mateo. Ahora la actriz ha revelado los detalles de la pedida de mano.

"Fuimos al aeropuerto, no me dijo dónde íbamos y cuando estábamos embarcando vi que nos dirigíamos a mi ciudad favorita: Roma. Una vez allí, nos metimos en el Museo Vaticano, ya que mi sitio preferido de la ciudad es la Capilla Sixtina -yo estudié Bachillerato Artístico-. Me echó para un lado y yo le dije que no, que quería estar debajo del centro de la capilla. Cuando me quedé mirando al techo y bajé la mirada, estaba arrodillado en mitad de la Capilla Sixtina con mucha gente", explica Ballesteros emocionada.

En cuanto a cómo ha sido la relación con Juan Antonio Susarte Sánchez-Rex desde que se conocen, Elena Ballesteros explicó: "Siempre que he tenido pareja tenía que dar un paso atrás un poco porque es verdad que él me ha querido siempre muchísimo y me quiere muchísimo. Es un amor tan fuerte que no era cómodo para las parejas. Mi abuela, mi madre y todo el mundo me decía que iba a acabar con él".

¿Cómo se lleva su hija con él?

Elena Ballesteros: Muy bien. Él casualmente es profesor de un primo hermano de Jimena. A través del primo con el que se lleva, le ha ido sonsacando información de cómo es.

Fue un gran apoyo para usted en los momentos de la separación.

E. B.: Sí. Normalmente en esos momentos es cuando ves a las personas que de verdad te quieren y que de verdad están contigo. En los momentos de disfrute es más fácil que la gente se acerque a ti, pero en los momentos en los que uno está más bajo es cuando haces la criba de las personas que están siempre y las que son postureo.

¿Le ha felicitado Dani Mateo?

E. B.: No, pero estoy segura de que se alegrará.

Pero su exsuegra sí.

E. B.: Sí.

¿Está su exsuegra invitada a la boda?

E. B.: No me llevo mal con ella, pero igual es un poco extraño invitarla a la boda. Pero si la mujer quiere venir, pues que venga. Yo no tengo ningún problema.

¿Quiere ser madre de nuevo?

E. B.: Sí, claro. Me encantan los niños, soy muy maternal.