George Clooney y Amal Alamuddin, boda en 'Downton Abbey'

George Clooney y Amalmediaset.es

Con permiso de Kim Kardashian y Kanye West, ya se prepara la boda del año entre el soltero de oro de Hollywood, George Clooney, y la abogada Amal Alamuddin. A la posible fecha del enlace -otoño- y posibles escenarios de la ceremonia -el lago como en Italia o el cabo San Lucas en México, donde el intérprete cuenta con propiedades- se suma un nuevo emplazamiento.

Un lugar bastante conocido para los fans de

Castillo Downton Abbey

Downton Abbey. Los novios están de minivacaciones en Londres, y tal y como informa Daily Mail, han visitado el castillo de Highclere, lugar de rodaje de la serie, una de las producciones favoritas de Amal, según el diario británico.

Además, George Clooney está también relacionado con la producción de época de algún modo. "George tiene una estrecha amistad con Hugh Bonneville, quien interpreta a lord Robert Crawley en la serie, cuando hicieron The monuments men, explica una fuente cercana a la pareja para el diario.

"Ambos se cayeron realmente bien. George se puso en contacto con Hugh y le pidió que le organizara un tour privado por el castillo. Amal estaba impresionada. Cuando el actor vio la reacción de su prometida ante el espectacular castillo de estilo victoriano, situado en 1.000 hectáreas de zonas verdes, comenzó a hacer algunas consultas discretas sobre la posibilidad celebrar su boda allí", amplía la misma fuente para el Daily Mail.

El castillo de Highclere, habitado por lord y lady Carnarvon y su familia, permite la celebración de eventos como enlaces, y los precios rondan los 23.000 dólares por noche (unos 16.880 euros) para este tipo de ceremonias.

Las parejas que lo deseen pueden casarse en el salón, y la novia puede descender por la escalera de roble que hay en el palacio, como ya se recreó en Downton Abbey. El salón tiene capacidad para 120 personas, pero el comedor para 400. También se proporcionarían carpas en los jardines donde los huéspedes pueden cenar, bailar y celebrar el enlace. Además, por el catering no habría problema, pues el propio castillo cuenta con su chef particular, Paul Brooke Taylor.