Kanye West, hospitalizado "por su propia seguridad"

Kanye West, Kim Kardashian y Kris Jennermediaset.es

Kanye West está ingresado en un hospital de Los Ángeles "por su propia salud y seguridad", según han informado las fuentes de NBC. La única representante del clan Kardashian en pronuniciarse hasta ahora ha sido su suegra, Kris Jenner. "Está exhausto, realmente cansado. Tuvo un tour agotador y ha sido difícil, así que solo necesita algo de descanso", declaró la matriarca de las estrellas de la telerrealidad estadounidense en la alfombra roja de la gala de la Fundación Gabrielle's Angel en Nueva York.

Las chicas de la familia Kris, Kourtney y Khloe acudieron a esta fiesta en la Gran Manzana en la que se homenajeaba al padre, el abogado Robert Kardashian, fallecido en 2003 de cáncer de esófago.

También se ha pronunciado el músico John Legend, muy amigo del rapero. Invitado en el programa de CBS This morning, Legend se manifestó "preocupado por lo que vi" cuando coincidió recientemente con West y su esposa, Kim Kardashian.

"Espero que esté descansando y que tenga algún tiempo para resolver las cosas", añadió.

La crisis que obligó a ingresar a Kanye West, de 39 años, para una evolución psiquiátrica pilló a Kim Kardashian en Nueva York, donde iba a reaparecer en un acto público casi dos meses después del asalto que sufrió en un hotel de París en la Semana de la Moda.

Kardashian voló de inmediato hacia la Costa Oeste.

Según la revista People, West ingresó voluntariamente en el centro médico: "Hubo un pequeño altercado en el gimnasio, se consideró que estaba médicamente estable, pero decidió buscar ayuda médica a petición de su doctor", dijo un informante, aunque no se especifica qué clase de desencuentro tuvo mientras hacía deporte.

"La familia y los amigos están muy cerca apoyándole. Kim está siendo increíble, al igual que su equipo y su círculo más íntimo", agregó el confidente.

Antes de suspender la gira Saint Pablo, Kanye West sorprendió a sus fans con su actitud errática. Durante las últimas actuaciones -uno de los conciertos lo suspendió a la cuarta canción- cargó contra colegas como Beyoncé y Jay Z y defendió la victoria de Donald Trump como próximo presidente de Estados Unidos, lo que generó abucheos entre algunos de los asistentes.