El 'jefe' de la TDT aún es analógico

El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, justificó -en contra del discurso oficial- que todavía se sigan vendiendo televisores analógicos y reconoció que él mismo se ha comprado uno recientemente, pese a la plena implantación de la TDT y el boom de la tecnología digital.

Ros hizo esta revelación durante una comparecencia ante la Comisión de Industria del Senado, en la que realizó un balance de la transición a la TDT.

El senador del PP José Antonio Rubio criticó que el Gobierno que no haya tomado medidas para que a los ciudadanos, por culpa de las distintas regulaciones y las nuevas ofertas tecnológicas, no se les queden desfasados enseguida los descodificadores o los televisores que compren ahora.

Francisco Ros le contestó que "es una mala política que el Estado obligue al usuario a adquirir el equipamiento más caro" , porque las posibilidades económicas de cada familia son muy diferentes y, además, en este caso, comprar barato no es una equivocación, a su juicio.

"Yo me he comprado un televisor analógico porque es tan barato, que, para un uso residual, me compensaba adaptarlo con un descodificador", confesó el secretario de Estado.

Ros señaló que "hasta los últimos meses se han estado vendiendo televisores analógicos porque es un producto barato que, junto a un descodificador que también sale arreglado de precio, a mucha gente le ha resuelto el problema de la adaptación a la TDT".

Precisamente la excesiva venta hasta última hora de viejos televisores analógicos fue uno de los caballos de batalla de la asociación Impulsa TDT en sus informes mensuales previos al apagón

En cada uno de esos estudios se animaba a los telespectadores a hacerse con aparatos "modernos" y se alertaba con extrañeza del elevado número de unidades analógicas que se seguían facturando en vísperas del encendido digital.

El responsable de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria resumió sin rodeos los motivos a sus señorías: "Al final, los usuarios son más inteligentes de lo que se cree".

Por otro lado, Ros reconoció que varias provincias costeras de Andalucía y la Comunidad Valenciana están teniendo estos días problemas de recepción de la TDT por las interferencias que ocasiona el "efecto espejo" de la conjunción mar y calor.

Se trata de un fenómeno físico conocido como fading y que obliga al cambio de frecuencias en aquellos municipios afectados. Ros dijo que los problemas se han detectado en distintas poblaciones de Valencia, Cádiz y Málaga, y los técnicos ya están manos a la obra para solucionarlo.

Pese a estas anomalías puntuales, Ros se reafirmó en la tesis del Gobierno de que el encendido de la TDT ha sido un gran éxito para este país, y prueba de ello dijo que sólo un 4,1% de las quejas llegadas a su ministerio son derivadas de problemas en la recepción de la señal, y la gran mayoría restante por deficiencias en la instalación de los hogares.

El representante del PP consideró que, en contra del elevado optimismo del Ejecutivo, la TDT está presentando numerosos problemas, que dijo que ha puesto de manifiesto un reciente informe de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), como el desfase de los equipamientos comprados, la calidad de la programación ("que está defraudando") y el poco uso de prestaciones como la audiodescripción, el control parental o las guías de programación.