"¡No llevar las facturas al día me parece estupendo!"

Antonio Dechent interpreta al simpático Arturo de La Familia Mata en Antena 3. Según Antonio, su personaje es muy peculiar y un hombre con mano de pianista al que la vida no le ha dejado desarrolllar sus habilidades para la buena mesa y el buen vivir. Arturo es un empresario de "Import&Export", en castellano, "Hoy esto, mañana lo otro". Monta un negocio distinto cada semana pensando que va a ser el pelotazo definitivo.

- ¿Qué opina de la ética de tu personaje?

¡Me parece fabulosa! En vista a la sociedad en la que vivimos, un poco de anarquía en los papeles no está nada mal. ¡No llevar las facturas al día me parece estupendo! Lo mejor de todo es que me encuentro a mucha gente por la calle que me dice que se dedican más o menos a lo mismo que mi personaje. Arturo es una exageración de todos los trapicheros que existen en España. En el fondo es un tipo de buen corazón, pero todos los trapicheos le quedan grandes.

-¿Cómo es la grabación de un capitulo de La familia Mata

Peculiar ante todo. Hay tramas que grabamos cada actor por separado , pero cuando nos reunimos toda la familia, ¡no sé lo que pasa, pero creo que estamos todos poseídos! A mi hijo le veo cada día más ido. Al pobre le miento porque le digo que es el mejor. Al niño le tengo que vestir bien ya que en la cabeza no tiene nada.....

-¿Y el mejor capítulo?

Recuerdo uno de los primeros capitulos, cuando vendíamos las gambas. Es un capitulo que recuerdo mucho porque fue muy divertido. Y de los más recientes, me gustó mucho el capitulo en el que intentamos "desgraciar" a mi hijo entre mi padre y yo, que al final terminamos tirándole por las escaleras.

-¿Qué tipo de personaje te gustaría interpretar?

Todos los que no he hecho, soy muy ansioso y muy ambicioso. ¡Me gustaría hacer de todo lo que no he hecho!

-Has trabajo en teatro y televisión. ¿Qué es lo que te llevas de cada una?

Yo creo que en el teatro es donde el actor desarrolla verdaderamente su trabajo. Yo soy de la generación de actores que hacemos esto para interpretar las palabras y las obras de grandes literatos. ¡Esa oportunidad de tocar a los grandes de la literatura sólo te la puede dar el teatro!. Y de la televisión me quedo con el cariño de la gente. Para mí es lo fundamental, porque cuando veo que la gente sonríe cuando me ve y me dice que ha pasado un rato muy divertido conmigo es lo más gratificante.

-¿Crees que al haber aumentado el número de series españolas, ha bajado la calidad de éstas?

Lo que creo es que hay muy poco riesgo, que la gente no se arriesga. Si nos fijamos en las series extranjeras, cada una es un riesgo mayor que la otra. En España se arriesgan muy poco y no se evoluciona. Puede que las ideas de los guionistas sean buenas, pero luego siempre van perdiendo peso porque lo que se quiere es tener a todos los públicos. Se hacen series para los niños, otras para los jovenes, otra para llevarse a los ancianos, y yo creo que al final no se llevan a nadie.