Prohibidos los carteles electorales en la precampaña de las europeas

Vallas electoralesmediaset.es

Los partidos y coaliciones que concurran a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo solo podrán colocar vallas y carteles electorales durante los 15 días de la campaña electoral y, a diferencia de lo que ocurría hasta 2011, no podrán hacerlo durante la denominada precampaña electoral. Esta fue una de las modificaciones pactadas por PP, PSOE, CIU y PNV en la reforma global de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que entró en vigor en enero de 2011 y que, por tanto, ya se aplicó en las municipales y generales que tuvieron lugar aquel año.

En aquella reforma, que contó con el voto en contra de IU, UPyD y el BNG, se prohíbe expresamente "desde la convocatoria de las elecciones hasta el inicio legal de la campaña" la "realización de publicidad o propaganda electoral mediante carteles, soportes comerciales o inserciones en prensa, radio u otros medios digitales".

El PSOE ha anunciado este lunes que por primera vez, para ahorrar, no va a utilizar durante la campaña electoral las vallas electorales que venía colocando en espacios reservados para la publicidad comercial, mientras que desde Izquierda Unida han recordado que ya renunciaron a este método de propaganda en citas anteriores porque es caro y apenas surte efecto.

Sin embargo, ambas formaciones sí promocionarán sus candidaturas con las tradicionales banderolas que cuelgan de las farolas y en las que suele aparecer la imagen de los cabezas de lista. De hecho, la LOREG establece que los ayuntamientos "tendrán obligación de reservar lugares especiales gratuitos" para la colocación estas pancartas.

Estas banderolas se distribuirán atendiendo al número total de votos que obtuvo cada partido, federación o coalición en las anteriores elecciones al Parlamento Europeo, atribuyéndose según las preferencias de las formaciones con mayor número de votos.

En la reforma de 2011 también se puso tope a los gastos electorales de los partidos políticos. En concreto, para las elecciones al Parlamento Europeo, el límite de los gastos electorales será el que resulte de multiplicar por 0,19 euros el número de habitantes correspondientes a la población de derecho en las secciones electorales donde se haya solicitado que se efectúe la difusión de las papeletas.

Teniendo en cuenta que la población de derecho para estas elecciones de circunscripción única (todo el país) roza los 36,6 millones de personas, el límite máximo de gastos electorales podría ser de 6,94 millones de euros.

En el límite de los gastos electorales no se incluye la ayuda estatal para cubrir los gastos del envío de propaganda electoral gratuita. En esta ocasión el Estado aportará 16 céntimos por elector siempre que la candidatura obtenga escaños y un respaldo mínimo del 15% de los votos, un umbral que sólo suelen superar los dos partidos mayoritarios.

Para el resto se prevén 11 céntimos por elector, siempre que la candidatura haya logrado un mínimo del 6%; tres céntimos si sólo se supera el 3% y dos céntimos si se logra el 1% de los votos emitidos. En todos los casos es necesario lograr al menos un eurodiputado.

Con la reforma de la LOREG de 2011 también se prohibieron las inauguraciones de obras o servicios públicos o sus meros anuncios desde que se convocan las elecciones hasta su celebración. En ese periodo también están prohibidos los actos organizados o financiados, directa o indirectamente, por los poderes públicos en los que se hagan "alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos", o en los que se utilicen "imágenes o expresiones coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campañas por alguna de las entidades políticas concurrentes a las elecciones".