El presidente de los periodistas madrileños, xenófobo además de machista

Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid.mediaset.es

Primero disparó contra Sara Carbonero. Ahora, contra Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco, cadena en la que trabaja la periodista deportiva. El presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, ha dicho en una conferencia que "habría que extrañar" (desterrar a un país extranjero) al directivo de televisión. La cadena ha respondido que "son ya pocas las manifestaciones abiertamente intolerantes que le quedan por vomitar" a Urbaneja, "machista en sus comentarios sobre la periodista Sara Carbonero y xenófobo en sus declaraciones sobre el primer ejecutivo del grupo audiovisual más importante de nuestro país", natural de Roma (Italia).

En una comparecencia ante el Foro de la Nueva Comunicación, y preguntado por el cierre de CNN+, decidido y ejecutado por el grupo Prisa, Urbaneja ha respondido que el hecho de que ahora emita en su frecuencia el canal Gran Hermano 24 horas es "como que te saquen los ojos y te meen en los agujeros".

Unas "declaraciones de exquisito refinamiento" que, señala Telecinco en un comunicado, soslayan una circunstancia que "conoce sobradamente" el representante de los periodistas madrileños: que esta cadena "no ha tenido ninguna responsabilidad en el cierre" del canal de información continua de Prisa. Un dato en el que Telecinco "se permite volver a insistir", "sólo como un ejercicio de respeto al público en su derecho a conocer la verdad".

El pasado verano, Urbaneja personalizó sus ataques en Sara Carbonero, periodista deportiva de Telecinco, entonces destacada en el Mundial de Suráfrica.

González Urbaneja declaró que la posición de Carbonero en el campo, al lado de la portería de Íker Casillas, su novio, era "una vergüenza". Según él, "como periodista debería saber que no debe implicar personalmente sus emociones en las historias que construye, y esa situación rompe con los principios elementales del periodismo".

Ya entonces, Telecinco tuvo que aclararle que el lugar que ocupaban los periodistas en el terreno de juego -en este caso, tras las porterías de sus respectivas selecciones- lo decidía la FIFA, pese "a que Telecinco intentó sin éxito que Sara Carbonero pudiera ubicarse próxima al banquillo, donde se producen mayores oportunidades informativas".

En un nota, la cadena precisó que la periodista fue contratada en 2009 "como presentadora de Informativos en la sección de Deportes, por lo que no parece lógico castigarla y dejarla fuera del evento de máximo interés informativo para un profesional de los medios, cuando está desarrollando su trabajo sin ninguna implicación personal".

Días más tarde, y lejos de disculparse, Urbaneja intentó desviar la atención de sus críticas hacia "la forma de hacer periodismo de Telecinco, que es deplorable". A continuación manifestaba su "respeto" hacia Carbonero, que hizo extensivo a "todos los colegas periodistas que trabajan en Telecinco". A los quecon un "bastante tienen con trabajar en Telecinco". absolvió