Las dos caras del mar, en 'Me cambio de apellido'

"¿Pero dónde está el champán en esta casa?"

A bordo de un barco de pesca o tumbado en las hamacas de un exclusivo chiringuito. Vivir frente al mar no es igual para todo el mundo. Unos surcan las olas en busca de pescados que llevar a la lonja y otros navegan desde sus ordenadores cazando oportunidades inmobiliarias. ¿Quién se adaptará mejor al cambio? ¿Los que, acostumbrados a un duro ritmo de trabajo relajen pulsaciones en casas de lujo o aquellos que, acostumbrados a vestir impolutos, manchen sus estilismos entre puertos y pescaderías? La respuesta, que no siempre es la más previsible, llega el viernes 12 de octubre (22.45) a Cuatro con Me cambio de apellido.

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Desde Gandía (Valencia), a golpe de red, llegan los Campillo. La matriarca es Carmen, una mujer de armas tomar que sale cada día a faenar a alta mar. Solo hay siete mujeres pescadoras, como ella en todo Gandía. Su fuerza y entereza ha sido reconocida varias veces por las autoridades portuarias que incluso le han puesto una placa. Ha criado a dos hijos, ambos muy trabajadores: Ramón (32 años), compañero de faenas de sus padres, y Carmen (34), empleada en una pescadería.

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Cruzarán sus vidas con las hemanas Limoni, Jessica y Alessia, y su mejor amiga Louise, procedentes de Marbella (Málaga). Alessia está metida en el mundo de la noche y lo vive a tope, siempre en las mejores fiestas y rodeada de la jet set marbellí. Siempre usa gafas de sol y no se las quita casi ni para dormir. Por su parte, Jessica, un poco más alejada de este mundo, trabaja en una inmobiliaria. Louise, que es francesa, es su mejor amiga y la consideran de la familia porque pasan más tiempo junto a ella que con sus padres, que viven en diferentes partes del mundo.

Las Limoni se enfrentarán en Gandía a una agenda que casi no les dejará tiempo para el ocio entre el trabajo en el barco, preparar el pescado, ir a la lonja… Mientras, los Campillo vivirán como nunca antes. En Marbella todo será disfrutar y brindar: practicando en el campo de golf, de cena en locales de lo más chic o probando el negocio de venta de casas de lujo. Al final comprobarán que un mar se interpone entre ambas vidas.