Una joven bisexual, inesperada tentación en 'Adán y Eva'

Un bromista Adán deja a Eva 'flipando' en el paraíso

Una joven Eva consentida, que lo tiene todo en la vida pero que ha tenido una desastrosa vida sentimental; un Adán joven, guapo y vividor pero que pone demasiados condicionantes a la hora de iniciar una relación; y una segunda Eva a la que no le importa el sexo de su pareja. Los tres dejarán sobre la arena del paraíso una pregunta de complicada resolución: ¿maridan bien amor y dinero? La respuesta, el martes 18 de noviembre a las 22.35 en Cuatro, tras el partido de fútbol España-Alemania, en Adán y Eva.

Sara es una simpática chica ibicenca que lo ha tenido todo en la vida. Su familia le ha consentido todo tipo de caprichos y ha crecido rodeada de lujos y comodidades. Sin embargo, esto no significa que quiera seguir siendo una niña de papá. Al contrario, busca labrarse un futuro por su cuenta tanto en la vida como en los estudios. A la isla de Adán y Eva después de acumular un historial amoroso que sólo podría definirse como catastrófico.

El Adán que le ofrece la isla se llama Iván. Es guapo, simpático, trabaja como dependiente y tiene la agenda del teléfono llena de nombres de chicas. Es un ligón empedernido. Sin embargo, el romanticismo no es su fuerte. Además, al margen de enamorarse, le da mucha importancia al nivel económica y social de su pareja.

Los momentos de nerviosismo iniciales en el paraíso dan paso a situaciones auténticamente surrealistas en las que quedarán muy claras las posiciones con respecto al amor y lo que cada uno busca en la pareja. Iván y Sara están situados en puntos completamente opuestos.

Cuando parece del todo imposible que el amor aparezca por la playa, llega a la isla la guapa y explosiva Daniela, madrileña de origen brasileño que pone todo patas arriba. Guapa, sexy, con ella llega la verdadera tentación a la isla. La nueva y desinhibida Eva inicia un juego de seducción en el que tratará de incluir a sus dos compañeros y que romperá los esquemas tanto de Sara como de Iván.