Jesús Calleja recupera el espíritu del Dakar en el 'Desafío África race'

Desafío extremo África racemediaset.es

"El objetivo está más que conseguido. El resultado final está muy por encima del que nos esperábamos". Con estas sensaciones culminaron Jesús Calleja y su equipo la aventura del África Race, uno de los rallies más duros que existen y que recupera el espíritu del antiguo recorrido del Dakar. En Desafío extremo África race, programa especial que Cuatro emite en dos entregas -sábado 8 y domingo 9 de febrero en access prime time-, el aventurero leonés cuenta en primera persona la experiencia, las dificultades técnicas y mecánicas y la dureza del recorrido que tuvo lugar del 30 de diciembre al 10 de enero.

Diseñado por IT (Integración Transmedia), empresa filial de Publiespaña, producido por Mediaset en colaboración con Zanskar y con el patrocinio principal de Jeep, Generali, Campofrío, Sector, Burn. Desafío extremo África race muestra la aventura de un trayecto de 5.500 kilómetros desde Saint-Cyprien hasta Dakar pasando por España, Marruecos, Mauritania y Senegal,Desafío extremo África race dividido en 11 etapas, protagonizada por un equipo que tuvo que sortear los obstáculos propios del terreno, como atravesar el desierto del Sáhara, lechos de ríos, pistas de piedra y arena y las temidas dunas blandas de Mauritania.

Calleja, junto a su copiloto Jaume Aregall, se puso al mando de uno de los dos 4x4 del equipo Old Dakar, el otro todoterreno conducido por el seis veces campeón de España de Rallies Manolo Plaza, acompañado de Marcos de Quinto, presidente de Coca Cola España. Para arrancar la aventura, el equipo tuvo que trabajar contrarreloj para preparar los dos coches de serie y hacer posible que resistieran al recorrido.

Dos horas antes de subir en el ferry hacia Marruecos, los coches aún no habían llegado ni tan siquiera a Motril, el puerto de embarque: "Conseguimos arrancar el coche reteniendo el barco, que estuvo esperando por nosotros. Salimos con el coche sin saber cómo nos iba a responder, cómo se iba a agarrar y qué estabilidad iba a tener. Fuimos a uno de los dos rallies más duros del mundo y conseguimos terminarlo bien. Ha sido un éxito", cuenta Calleja.

"En Marruecos tuvimos los típicos problemas de un coche joven. Algunos problemas como cambiar amortiguadores, lo que nos hizo perder un montón de horas en la general, pero no nos podemos quejar porque sólo eran reparaciones estructurales, nada de motor ni de electrónica que hubiera sido peor", así describe el aventurero las primeras etapas.

"Mauritania fue la parte más dura. Las dunas son muy blandas, como harina, donde los coches apenas traccionan y se entierran. Al llegar ahí lo que cuenta verdaderamente es la pericia del conductor: si no sabes por dónde coger las dunas, no las lees, no las entiendes y no ves por dónde van las ondas del viento, lo que te puede ocurrir es que acabes hundido de arena hasta el techo, que es lo que pasó a muchos vehículos pese a que contaban con el doble de potencia que nosotros", explica.

La gran apuesta desde que se inició este desafío era competir, ganar posiciones en carrera, así como afrontar todos los problemas que se presentaran. No sólo se ha cumplido el objetivo, sino que "ha superado todas las expectativas", asegura Calleja.