Tarantino se pasa a la televisión con un 'western'

Quentin Tarantino quiere iniciar su primera gran incursión en la televisión. El director de Kill Bill y Pulp fiction busca convertir en serie de televisión la novela de Elmore Leonard Forty lashes less one
Después de The hateful eight y Django desencadenado, el cineasta estadounidense sigue obsesionado por su género predilecto, el western, y ha puesto sus ojos en Forty lashes less one, una novela de Elmore Leonard de la que tiene los derechos y que está barajando llevar a la televisión.
En una entrevista para la revista Premiere, Tarantino confiesa que que lleva un tiempo queriendo adaptar la novela de Leonard y ahora, asegura el director, "ha llegado el momento". Pero el formato elegido por Tarantino en esta ocasión no será el largometraje, sino que está barajando la posibilidad de llevar la historia a televisión como una miniserie de cuatro o seis horas.
Si el proyecto llega a buen puerto, no será la primera obra de Elmore Leonard que Tarantino adapte. En 1997 ya estrenó Jackie Brown, basada en la novela Rum punch del mismo autor.
Tal como apunta la publicación estadounidense, Tarantino lleva ya varios años intentando sacar adelante una adaptación de Forty lashes less one. En el año 2000, ya se rumoreó sobre la posibilidad de que el proyecto echara a andar y en 2007, el propio director reconoció que había terminado unas veinte páginas del guión y que seguía pensando sacar adelante su adaptación.
La novela de Elmore Leonard está ambientada en una infernal prisión llamada Yuma, un calvario que puede destruir el alma de cualquier hombre y que es incluso peor para aquellos cuyo mayor crimen es el color de su piel. Tras ser condenados por asesinato, el apache Chiricahua Raymond San Carlos y el exsoldado, negro como la noche, Harold Jackson, están sentenciados a pasar toda su vida entre rejas. Pero incluso en el peor lugar de la Tierra hay esperanza.
Y para dos presos duros y odiados, primero enemigos y luego aliados por necesidad, la esperanza aguarda al final de un enfrentamiento loco y violento. En una sangrienta espiral que les llevará a enfrentarse a los cinco hombres más peligrosos de Arizona.
Una historia de sangre y venganza, rasgos comunes en la obra de Tarantino, como en The hateful eight y Django desencadenado.

La primera, que llegará a los cines estadounidenses el 25 de diciembre -a tiempo para los Oscar y en España se estrenará en enero- sigue las andanzas de una diligencia en la que viajan el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su prisionera Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), que se dirigen a la ciudad de Red Rock (Texas), donde Ruth, conocido por estos lares como El Verdugo, lleva a Domergue ante la justicia.
A lo largo del camino, se encuentran con dos desconocidos: el Major Marquis Warren (Samuel L. Jackson), un ex soldado de la Unión que, tras la guerra, se gana la vida también como cazarrecompensas; y Chris Mannix (Walton Goggins), un renegado sur que dice ser el nuevo sheriff de la ciudad.
Asolados por una tremenda ventisca, Ruth, Domergue, Warren y Mannix buscan refugio en la tienda de ropa de Minnie, una parada de diligencias en un puerto de montaña. Cuando llegan a Minnie, no son recibidos por el dueño del establecimiento sino por cuatro caras desconocidas.
En ese momento Bob (Demian Bichir), que está cuidando de Minnie mientras ella visitaba a su madre, se encerró con Oswaldo Mobray (Roth), el verdugo de Red Rock; el vaquero Joe Gage (James Madsen), y el general confederado Sanford Smithers (Bruce Dern). Ocho desconocidos encerrados con una jugosa recompensa de por medio, un cóctel letal en manos de Tarantino.