Cuatro viaja al fabuloso Antiguo Egipto con 'Tutankamón'
Su convulso reino, su misteriosa muerte, los más de 3.000 años que su fabulosa tumba permaneció oculta bajo la arena del Valle de los Reyes y su descubrimiento por el arqueólogo Howard Carter han convertido a Tutankamón en una figura mítica de la Historia. Graves tensiones políticas y sociales, un Gobierno que se resquebraja y la amenaza de una invasión sobre su país se sucedieron durante su breve reinado, en el que faraón decidió forjar su propio destino. Esta Navidad, Cuatro lleva a su audiencia hasta el Antiguo Egipto con el estreno en España en exclusiva de la miniserie Tutankamon (lunes 28 de diciembre, en Tutankamonprime time y la emisión de reportajes inéditos dedicados a los más célebres faraones de aquella época milenaria, sus secretos y sus leyendas.
Avan Jogia (Victorious) como el joven monarca y el oscarizado Ben Kingsley (Gandhi, La lista de Schindler) en la piel del gran visir Ay protagonizan este biopic inspirado en el rey más joven del Antiguo Egipto. Alexander Sidigg, Kylie Bunbury y Peter Gadiot completan el elenco de esta miniserie de seis episodios producida por Muse Entertainment (Los pilares de la Tierra) y rodada en escenarios de Canadá y Marruecos.
Tuthankamon se estrenó el pasado mes de julio en Estados Unidos, en el canal de pago Spike, cosechando un espectacular éxito de audiencia en su ámbito. El primer capítulo de la miniserie congregó a 1,7 millones de espectadores en su noche de emisión, convirtiéndose en la emisión más vista del canal en los últimos siete años.
Conocido popularmente como el Rey Tut, Tutankamón, faraón egipcio de la XVIII dinastía e hijo de Akenatón, murió sin dejar hijos varones y en misteriosas circunstancias tras oponerse a las persecuciones a los partidarios de Atón. Subió al trono a los nueve años y se casó con su hermanastra Ankesenamón. Durante su reinado abolió el culto a Atón, dios único impuesto por su padre, y retomó los cultos a Amón. A su muerte fue sucedido en el trono por Ay, alto funcionario de la corte de Akenatón, tras desposarse con su viuda.
Tutankamón falleció prematuramente cuando todavía era un adolescente, poniendo fin a la XVIII dinastía. La causa de su muerte sigue siendo un misterio: unos investigadores creen que fue la malaria; algunos sostienen que se debió a los problemas de salud congénitos que padecía, al ser fruto de un probable incesto; y otros aseguran que el daño craneal apunta a que pudo tratarse de un asesinato.
Durante más de 3.000 años, su cuerpo quedó oculto a los ojos del mundo. Al igual que sus antecesores, Tutankamón fue enterrado en el Valle de los Reyes, cuyas tumbas fueron saqueadas durante siglos por ladrones, aventureros y conquistadores. En 1917, el arqueólogo y egiptólogo británico Howard Carter, decidido a descubrir el misterio del faraón adolescente, inició sus excavaciones, y el 26 de noviembre de 1922 halló la entrada a su tumba: 16 escalones que conducían a la tumba real, casi intacta y llena de tesoros, entre los que destacaba su máscara funeraria, realizada en oro batido con incrustaciones de pasta de vidrio y turquesas y convertida en la imagen más conocida del arte del Antiguo Egipcio.
Tut (Avan Jogia). Con tan solo nueve años Tutankamón es coronado faraón tras el fallecimiento de su padre, el rey Aketanón y se ve obligado a casarse con su hermanastra Ankesenamón para mantener así la línea sucesoria al trono. Durante su infancia, el gran visir Ay trata con condescendencia al joven monarca, mientras toma todas las decisiones políticas de Egipto. Cuando Tutankamón alcanza la adolescencia, se escapa por la noche de palacio para explorar la ciudad de Tebas, donde descubre que sus habitantes viven en la pobreza más absoluta. Es entonces cuando decide que debe encontrar la manera de convertirse en un poderoso soberano para ayudar a su pueblo a prosperar y liberarse de la tiranía de los sacerdotes.
Ay (Ben Kingsley). Primer ministro de Akenatón, el gran visir Ay prosigue su labor en la escena política cuando el faraón es envenenado mortalmente y le sucede su hijo Tutankamón en el trono. Como gobernador de Egipto en la sombra, decide ocultar al joven monarca tras los muros de palacio. Cuando éste llega a la adolescencia y comienza a conocer la realidad de Tebas y a implicarse en las decisiones políticas del país, Ay utiliza su capacidad de manipulación para continuar en la cima del poder. Sabe que si Tutankamón muere y él logra contraer nupcias con Ankesenamón, se convertiría en el nuevo rey del Alto y Bajo Egipto.