Los vecinos de Alburquerque, hartos de la fama de 'Breaking Bad'

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Albuquerque dio este fin de semana el adiós definitivo a Breaking Bad. Los fans más acérrimos rindieron un homenaje a los caídos de la serie de AMC, en un acto que, además de recaudar 17.000 dólares (12.300 euros) para fines benéficos, ha generado cierta preocupación entre algunos habitantes de la ciudad de Nuevo México.

El tributo a todos los personajes fallecidos de la ficción fue emitido en directo por YouTube, después de un acuerdo con Vermon Steakhouse, la empresa que organizaba este ficticio funeral al que acudieron alrededor de 200 personas, según informó el Albuquerque Journal.

El evento tuvo lugar el pasado sábado en Albuquerque, la ciudad que vio crecer al prodigioso creador de la metanfetamina azul. El acto arrancó con la llegada al cementerio de la ciudad. Los asistentes lo hicieron en rigurosa procesión encabezada por un coche fúnebre y la icónica caravana donde Walter y Jesse dieron sus primeros pasos como cocineros.

Todos los asistentes hicieron sus donaciones para echar tierra en un ataúd vacío, que fue colocado en una tumba real con una lápida. En total, se recaudaron alrededor de 12.300 euros que irían al Fondo de Dotación de Walter White, cuyos beneficios van destinados a Albuquerque Health Care for Homeless, una organización dedicada al cuidado de las personas sin hogar y con problemas de adición de Albuquerque.

Sin embargo, lo que podía haber sido un sentido homenaje a los caídos de Breaking Bad dotado además de loables fines sociales, ha terminado levantando ampollas entre los vecinos de la localidad de Nuevo México.

Y es que la población de Albuquerque sostiene que la tumba de Breaking Bad ahora atraerá a numerosos turistas al cementerio. "Mi hijo está enterrado a unos 15 metros de donde está esa tumba", declaró Manuel Montano, un vecino de la ciudad, quien denuncia que "éste no es un lugar para el espectáculo".

Ahora, numerosas personas piden que se quite la lápida, alegando que podría convertirse en otra atracción turística como lo es la casa de Walter White, que ya ha reunido a más de 10.000 aficionados en un mes, según informa el verdadero dueño del domicilio.

Los vecinos de Albuquerque sostienen en su petición que "los funcionarios del cementerio dicen que si las multitudes empiezan a reunirse en torno a esta ficticia tumba, van a considerar deshacerse de su lápida".