Coronado, perdido en la desmemoria para 'Vivir sin permiso' en Telecinco

Promoción 'Vivir sin permiso'mediaset.es

Cuando un empresario antiguo patriarca del narcotráfico gallego empieza a caer en la bruma del Alzheimer, en su familia se desencadena una lucha sin cuartel por el poder en Vivir sin permiso, el drama de Telecinco que reúne de nuevo a Jose Coronado y Álex González tras El Príncipe. A partir de junio, Aitor Gabilondo -con su productora Alea Media, participada por Mediaset España- empieza en escenarios naturales de Galicia el rodaje de esta historia original de Manuel Rivas (El lápiz del carpintero, La lengua de las mariposas).

La pérdida de memoria es "la almendra central" de esta serie -en su primera temporada cuenta con 13 episodios- que se mueve en el tiempo del "posnarcotráfico", según explica Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Mediaset España.

Nemo Bandeira -al que interpretará Coronado- tiene que "ir despidiéndose". Darse cuenta de que pierde los recuerdos "lo pone ante el abismo", añade Rivas, que se refiere a El Rey Lear como su referencia al abordar esta historia.

La droga que mueve a los personajes de Vivir sin permiso, el poder, se convierte en "adicción por tener todo el poder", opina el escritor gallego.

Coronado compara a su Bandeira con Vito Corleone, el protagonista de El padrino. En su caso, el ahijado es Álex González, a quien considera "un amigo, un hijo. Me recuerda a mí de joven", confiesa.

Gabilondo lo reclutó porque necesitaba un actor que interpretara a "un hijoputa encantador", y González posee "la sonrisa más canalla del cine español", asegura quien ya dirigió a esta pareja en El Príncipe.

En el punto de partida, Nemo Bandeira es un poderoso narcotraficante que ha conseguido blanquear su trayectoria y erigirse en el empresario más influyente de Galicia con una compañía textil.

En la cúspide del poder le diagnostican Alzheimer. Trata de ocultarlo para no mostrar sus debilidades mientras pone en marcha el proceso para elegir a su sucesor, lo que desencadena un terremoto en la familia.

Sus dos hijos legítimos, hasta ese momento ajenos a los negocios familiares, empiezan a postularse. Hay una tercera en discordia, una hija "que es la Cenicienta".

El ahijado del patriarca, el abogado Mario Mendoza -Álex González-, es el más preparado para sucederle, pero por sus venas no corre la sangre de su padrino.

Al saber que Bandeira le ha descartado como heredero, pone en marcha un plan sin abandonar su seductora sonrisa, convertido en el más peligroso y despiadado enemigo.

El príncipe