Iván Massagué es Tony
Es un líder inteligente, embaucador y muy liante. Tony miente con la misma facilidad con la que respira, pero en él este defecto se transforma en virtud. No ha hecho deporte en su vida, excepto montar en moto y jugar al mus. Es desordenado, poco madrugador, consumado juerguista y un ferviente defensor de la ley del mínimo esfuerzo. Aun así, se licenció en Empresariales e hizo dos Master. Lógicamente no aprobó estudiando, sino copiando. Su moral y autoestima están a prueba de bombas. Nunca pierde la sonrisa y recurre al sarcasmo para relacionarse con sus congéneres. Su máxima es “No existen problemas, sino soluciones”. Su carismática personalidad y don de gentes le han convertido en el paradigma del triunfo para todos aquellos que le conocen, incluso para sus sufridos acreedores, y eso tiene mérito cuando la realidad es justo la contraria.
Para Iván Massagué, su personaje es “un jeta, un gañán que quiere sacar el máximo partido a su negocio y cuyas prioridades en la vida son dinero, mujeres y dinero”. Tony también es el pilar en el que se asienta la serie, “una responsabilidad como actor, con todo lo que comporta una serie diaria”, afirma el intérprete catalán para quien rodar esta producción “ha sido una suerte, fundamentalmente por la creatividad y la implicación de todo el equipo”.
