Sin sorpresas en los Emmy

Sin sorpresas y sin novedades. Las series Mad Men y Rockefeller Plaza han repetido como las mejores series de drama y de comedia, respectivamente, en la 61ª edición de los premios Emmy, que dejó a la miniserie de la BBC Little Dorrit como el formato más galardonado, con siete estatuillas.

Las predicciones tampoco fallaron con los premios de Bryan Cranston y Glenn Close, que se llevaron, como en 2008, las categorías de mejores actores de drama , por sus trabajos en las series Breaking Bad y Daños y prejuicios, respectivamente.

"Éste es probablemente el mejor papel de mi carrera", declaró Close. "Es un enorme privilegio formar parte de esta comunidad. Somos actores y vamos a donde haya buenos guiones", añadió.

La única gran sorpresa de la noche la protagonizó la australiana Toni Collette (United States of Tara), que consiguió el título de mejor actriz de comedia, categoría en la que Tina Fey partía como favorita, por United States of TaraRockefeller Plaza. "Quiero dar las gracias a Steven Spielberg -productor ejecutivo de la serie- por dejarme ser parte de su imaginación, y a Diablo Cody -creadora del show- por su originalidad", manifestó la intérprete.

Por su parte Alec Baldwin repitió éxito y volvió a conseguir, al igual que en 2008, la estatuilla al mejor actor de comedia, por Rockefeller Plaza. El intérprete dedicó el premio a Lorne Michaels, productor del formato: "Eres el mejor jefe que se puede tener".

En la categoría de mejores intérpretes secundarios de drama los galardonados fueron Michael Emerson, por Perdidos, y Cherry Jones, por 24, en tanto que Jon Cryer y Kristin Chenoweth hicieron lo propio en el terreno de comedia por Dos hombres y medio y Pushing Daisies (Criando malvas), respectivamente.

Cryer tuvo que soportar las bromas de Neil Patrick Harris, candidato en su misma categoría. "Asegúrate de que tu nombre está realmente en el sobre", le gritó entre risas Harris, que cumplió en su papel como maestro de ceremonias -acompañado puntualmente por Justin Timberlake, Blake Lively, Michael J. Fox, David Boreanaz, Hayden Panettiere, Simon Baker o Jimmy Fallon- y que incluso recibió elogios por parte de los invitados, como el cómico Jon Stewart. Stewart, premio Emmy al mejor guión de un espacio de variedades, por Comedy Central

La gala duró tres horas y en ella hubo varias referencias a la potencial audiencia de la gala y a la emisión del partido de fútbol americano que disputaban en esos mismos instantes los Giants y los Cowboys.

Y es que esta ceremonia se celebra con un ojo puesto en los audímetros, que el año pasado registraron sus peores niveles desde 1990: 12,33 millones de espectadores, unas cifras que han caído en picado desde que en 1990 se registrase el menor seguimiento de su historia, con 12,29 millones de personas frente al televisor.

Entre otros galardones destacaron los conseguidos por el irlandés Brendan Gleeson y la estadounidense Jessica Lange como mejores actores de miniserie o película para televisión, por sus trabajos en Into the Storm y Grey Gardens", respectivamente. "Este papel es un regalo y ya no me llegan tan a menudo", admitió emocionada Lange, quien se acordó de la coprotagonista de la película, Drew Barrymore. "Gracias a mi otra mitad, por tu talento y tu corazón. Se lo dedico a todas las madres y las hijas", concluyó.

En el formato tv-movie, la que más galardones cosechó fue Little Dorrit, una adaptación de la novela de Charles Dickens a cargo de BBC, con siete estatuillas, entre ellas las de mejor mini-serie, mejor dirección (Dearbhla Walsh) y mejor guión (Andrew Davis).

En las categorías de mejores actores secundarios de mini-series o películas, las estatuillas fueron para Ken Howard y la iraní Shohreh Aghdashloo, por Grey Gardens y House of Saddam. Grey Gardens, que obtuvo seis Emmy, consiguió el galardón a la mejor película hecha para televisión.

Además el número musical con el que se abrió la última edición de los premios Oscar, protagonizado por Hugh Jackman, obtuvo el Emmy a la mejor música y letras originales.