La tele les redime del olvido
"El cielo de la fama no es muy grande, y cuantos más en él entren a menos tocan cada uno de ellos". De esta sabia reflexión de Miguel de Unamuno podrían dar buena cuenta muchas de las primeras estrellas del celuloide que triunfaron en las décadas de los 80 y los 90.
Formar parte de un gremio tan concurrido y competitivo, contar con el handicap de la edad -en tiempos en los que juventud y belleza se imponen a la veteranía y la madurez- y algún que otro escándalo en la ficha personal son demasiadas piedras en el camino para grandes intérpretes cincuentones que han encontrado el mayor de sus éxitos en la televisión.
La inversión en producción y la complejidad de las series actuales han permitido que los actores se reinventen más allá de la gran pantalla y de las bambalinas: protagonizar una serie no devalúa al profesional; todo lo contrario, le reporta éxito, popularidad y le coloca en esa exclusiva primera línea de intérpretes con posibles en Hollywood.
"Hice televisión muy al principio, cuando mucha gente decía: `Si haces televisión, nunca vas a tener una carrera en las películas". Se supone que la televisión era el primo pobre del cine. Ese escenario ha cambiado. Yo siempre pensé que un gran guión en televisión puede llegar a dar enormes audiencias. Siempre creí en su poder masivo", comentaba hace un año a la revista chilena El MercurioGlenn Close (61 años), ganadora en 2008 de un Globo de Oro por (Canal+). Daños y Prejuicios
Cinco nominaciones a los Oscar avalan el triunfo de esta actriz de raza que siempre ha elegido a mujeres complicadas, valientes y con un punto frío y malévolo como el de la abogada Patty Hewes, una letrada que dirige uno de los más prestigiosos bufetes de Nueva York con mano dura en esta serie.
En el mismo sentido se pronuncia Sally Field Cinco hermanos (Cuatro (misma edad que la anterior), ganadora de dos Oscars como mejor actriz en Norma Rae (1979) y Un lugar en el corazón (1984) y de un Emmy por el drama televisivo y Fox), en el que interpreta a Nora Walker, una matriarca demócrata que decide dar un giro copernicano a su vida al fallecer su perfecto maridito, cuando descubre las continuadas infidelidades que cometió éste.
La contestataria actriz norteamericana, cuyo discurso de agradecimiento en la entrega de los Emmy 2007 fue censurado en parte por su crítica a la Guerra de Irak, recordaba recientemente en una entrevista que su carrera arrancó a mediados de los 60 cuando la pequeña pantalla "era bastante estúpida". "En los cinco últimos años la televisión norteamericana está haciendo un trabajo realmente interesante, ha ganado la audiencia que había perdido y se está abriendo la puerta a grandes actores", comentaba Field, que por ahora no tiene intención de regresar al cine, donde los buenos papeles escasean.
Otros son más prácticos , y además de no querer esperar eternamente esa película que les devuelva la fama, encuentran en la televisión la satisfacción profesional y el equilibrio económico, dos conceptos difíciles de aunar si trabajas en Hollywood.
1 En una entrevista publicada en la web abc.hoycinema.com de diciembre de 2006, Gary Sinise (53), actor que desde 2004 da vida al agente Mac Taylor en (Telecinco), considera que la pequeña pantalla "tiene muchas cosas buenas". Ganador de un Emmy en 1997 por su trabajo en la miniserie George Wallace y candidato en 1994 al Oscar al mejor actor secundario por la aclamada Forrest Gump, Sinise admitió que le llevó un tiempo acostumbrarse a la idea de trabajar en televisión. CSI Nueva York
Pero "es difícil trabajar en Hollywood si te mantienes fiel a la interpretación. Este negocio tiene truco. Cada vez es más pequeño el número de actores que goza de un momento de éxito y mucho más pequeño el número que se mantiene sin desaparecer. La mayoría de los actores que aparecen en el cine son jóvenes", añadía Sinise, que ha encontrado en la producción forense la seguridad en el trabajo tan necesaria cuando, como él, se tiene familia.
En cambio, para otros, la ficción televisiva ha supuesto la redención con la profesión y con ellos mismos. El caso más llamativo y actual es el de Alec Baldwin (50): con una carrera meteórica en los 80 y 90, cayó en el olvido de Hollywood cuando las desavenencias con su ex mujer, Kim Bassinger -por aquellos momentos en la cresta de la ola-, se convirtieron en la comidilla del star system.
Rockefeller Plaza (La Sexta y Paramount Comedy), la comedia de más tirón en Estados Unidos y ante la que se rinde la crítica, ha sido el punto de inflexión para este neoyorquino, miembro de una de las sagas de intérpretes más prolíficas de Estados Unidos.
Jack Donaghy, el ficticio presidente The New Yorker. de la cadena NBC creado por la cómica Tina Fey "la estrella de , tiene toda la culpa. "Esta serie es el mejor trabajo de mi vida. Al cumplir los 50, te das cuenta de que no hay hueco para ti. Pensé que estaba quemado y que no volvería a trabajar, pero me ofrecieron el papel de mi vida y me reinventé", confesaba recientemente el actor en la web de la revista Saturday Night Live
Aunque la tendencia general es que los más veteranos abandonen la alfombra roja, hay algunos que no paran . Danny DeVito (64), el polifacético actor, director y productor, regresa de vez en cuando al medio que le procuró hace más de 30 años el éxito y la fama, y eso que a su bolsillo, la verdad, no le hace falta.
Candidato en 2000 al Oscar por su trabajo en el drama Erin Brockovich y DeVito protagoniza desde 2005 una alocada y políticamente incorrecta comedia sobre la vida de cuatro jóvenes unidos por el bar irlandés que regentan con más pena que gloria. ganador de un Globo de Oro en 1980 por la mítica serie Taxi, Colgados en Filadelfia (Paramount Comedy),
DeVito encarna al padre de dos de ellos que, divorciado, regresará a la vida de sus hijos para recuperar el tiempo perdido.
Entretanto, este pequeño gran actor sumará en 2009 cuatro proyectos cinematográficos más a un currículum profesional que quita el hipo.
Kyra Sedwick Patricia Arquette (The Closer Medium Sexy Money (Me llamo Earl (, el veterano Donald Sutherland(Señora presidenta y ), Mary-Louise Parker(Weeds) o Jason Lee) son losúltimos rostros populares en incorporarse a la abultada lista de intérpretes para los que la pantalla chica es el mayor de los regalos.