Expulsado de España el hombre que atacó con una ballesta a Sara Casasnovas

Sara Casasnovasmediaset.es

Agentes de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional han procedido el martes 30 de mayo por la mañana a la expulsión de España del alemán que intentó matar en 2009 a la actriz Sara Casasnovas con una ballesta, han informado fuentes de la Delegación de Gobierno en Madrid.

La expulsión del territorio nacional se produce conforme a la orden autorizada del 18 de mayo por la delegada de Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa.

Los agentes se han trasladado durante la mañana del 30 de mayo a la prisión madrileña de Estremera, donde Arndt Meyer ha cumplido sus años de condena por el intento de asesinato de la actriz. Se le ha trasladado al aeropuerto de Barajas y, tras el vuelo, ha sido entregado a la Policía alemana.

En julio de 2010, la Audiencia Provincial de Madrid condenó al alemán a ocho años de prisión por disparar con una ballesta a la actriz -conocida por sus trabajos en series de televisión como El comisario o El comisarioAmar en tiempos revueltosa la salida del teatro Reina Victoria de Madrid, el 7 de junio de 2009.

Los magistrados le impusieron seis años y tres meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y, por otro lado, un año y nueve meses de cárcel por otro de tenencia ilícita de armas, ambos con la circunstancia atenuante de trastorno de la personalidad.

En el juicio, el agresor se dirigió a Casasnovas para decirle con voz llorosa: "Yo te amo, nunca te haría daño" y para explicarle que no era cierto que la agarrara por el cuello, y que le apuntó con una ballesta para quitarse la vida delante de ella si no le hacía caso.

Casasnovas contó que reaccionó "instintivamente" girando la cabeza y que pudo esquivar la flecha, que se incrustó en la manga de la chaqueta del actor Juan Antonio Quintana, que también declaró como testigo en la vista.

La actriz reconoció ante el tribunal que sabía de la existencia del procesado desde un año y medio antes del incidente y que, desde entonces, recibía cartas en las que el detenido le mostraba "amor y adoración" y dijo que también acudía a sus camerinos y a los lugares de rodaje.