Mediapro reclamará daños y perjuicios a Prisa por la 'guerra del fútbol'

Mediapromediaset.es

Los socios fundadores de Mediapro, Tatxo Benet, Jaume Roures y Gerard Romy, aseguran que la productora se ha quitado de encima "una losa" tras la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que establece el pago a Audiovisual Sport de 32,3 millones de euros por los derechos del fútbol de 2006-2007, al anular la sentencia de la Audiencia de Madrid que establecía el pago de 62,1 millones. El Alto Tribunal estima el recurso interpuesto por Mediapro contra la sentencia de la Audiencia, al tiempo que estima parcialmente las pretensiones de Audiovisual Sport -participada por Prisa-, al condenar al pago de estos 32 millones por la sublicencia de estos derechos a Mediapro, a la que absuelve del resto de pretensiones.

En rueda de prensa en la sede de Mediapro en Barcelona, Benet ha asegurado que el proceso ha sido muy duro para la compañía que ha tenido que acarrear la "mala fama que habían puesto encima" de que incumplía los contratos, que ahora la sentencia del Supremo evidencia que no es cierto, según él.

Benet ha resaltado el "espaldarazo moral muy fuerte" que supone esta decisión judicial para Mediapro, mientras que Roures ha afirmado que los más de siete años que ha durado el proceso los han pasado en la más absoluta soledad.

Roures ha puntualizado que los 32,3 millones que tiene que pagar Mediapro son por liquidaciones, y ha anunciado que el grupo presentará dos demandas por daños y perjuicios, porque, asegura, la denominada guerra del fútbol fue uno de los motivos por los que la compañía entró en concurso.

Benet ha afirmado que las demandas no son una venganza, no ha avanzado ninguna cifra y ha recordado que una de ellas tiene que ver con las medidas cautelares aplicadas por una juez en 2007: "Es obvio que nos causaron un daño, un concurso de acreedores", ha asegurado, afirmando que tienen la obligación de presentarla por sus accionistas.

Los responsables de Mediapro han explicado que han enviado la sentencia del Supremo al Tribunal de Arbitraje de París en vista a que, según ellos, "se cae toda la argumentación" de Audiovisual Sport en el caso y estima nulo de pleno derecho el contrato de junio de 2006 por contravenir las leyes de libre competencia.