Las mujeres están empezando a romper el techo de cristal con valentía

Las mujeres están empezando a romper el techo de cristal con valentía
  • Ana Rosa es una de las protagonistas de la Exposición 'Protagonistas del año'

Cuando un hombre tiene aspiraciones es un emprendedor, cuando una mujer quiere hacer lo mismo es ambiciosa. El léxico es muy importante para conseguir una igualdad real.

Ana Rosa Quintana, periodista, presentadora de televisión y empresaria española se ha convertido en uno de los rostros más respetados y reconocidos de la televisión. Con una larga trayectoria profesional lleva años liderando las mañanas con su programa “El Programa de Ana Rosa”, recibiendo una gran variedad de premios por su faceta como presentadora. Además, cuenta con una gran faceta humanitaria y solidaria.

Hablamos con Ana Rosa Quintana que se ha convertido en una de las protagonistas de la exposición “Protagonistas del año” una interpretación visual de la invisibilidad femenina, para reflexionar sobre la importancia del género a la hora de triunfar demostrando que el éxito no es cuestión de género sino de valores.

Como mujer referente en el área de comunicación ¿cómo crees que deberíamos de romper los estereotipos de género y qué papel tienen los medios de comunicación para conseguirlo?

Creo que estamos haciendo una labor importante, cada vez la igualdad está más presente en la sociedad y con ello en los medios de comunicación, en las noticias…pero también depende de cada mujer. No hay que pararse ni detenerse, hay que tener claro lo que se quiere y luchar por lo que se quiere.

¿Qué supuso para ti esta iniciativa? ¿te impactó el verte de hombre?

Me llamó la atención, pero me pareció una gran idea. Cada vez que uno piensa en el Consejero Delegado, en un Presidente…. relacionamos éxito con hombre. En la exposición hay hombres, pero esos hombres son mujeres, y ahí es lo esencial de esta exposición el hacer que quien la vea reflexione sobre los roles de género y visibilizar modelos de éxito femeninos.

Me impactó mucho verme de hombre porque me parezco mucho a los hombres de mi familia.

Llevas liderando audiencias durante años, pero además has sido redactora jefa de informativos, corresponsal de radio, has fundado tu propia productora, editado tu propia revista. Has sido de las pocas presentadoras que has dado ese salto y te has convertido en empresaria liderando un equipo ¿por qué decidiste ser empresaria?

Decidí ser empresaria por necesidad porque quería controlar mi propio programa, trabajar con la gente que yo quería trabajar, hacer las cosas que yo quería hacer y para hacer eso decidí crear mi propia productora, en cierta parte, fue un poco por libertad. Por cierto, las mujeres en España son muy emprendedoras.

¿Crees que en la comunicación hay igualdad de género?

La comunicación es muy paritaria en los niveles de redacción y en las comunicadoras porque no las eligen los jefes sino las audiencias, pero en el resto de comunicación si empezamos a ver cuántas directoras de comunicación, cuántas mujeres hay en consejos de administración de las grandes empresas audiovisuales…las cifras empiezan a descender, hay muy pocas.

Al final como quieres cambiar muchas cosas y crees que puedes hacerlo, pues te montas tu propia empresa. Hoy en día, nadie me ha llamado para ser la presidenta del Consejo, ni Consejera Delegada ni nada por eso he tenido que montar mi propia empresa. Y, además, cuando un hombre tiene aspiraciones quiere tener su propia empresa, ascender etc es un emprendedor, es un hombre inteligente, cuando una mujer quiere hacer lo mismo es ambiciosa, el léxico es muy importante para conseguir una igualdad real. Estos pequeños detalles hay que cuidarlos

Qué mensaje lanzarías a todas las mujeres de la sociedad

Que se preparen, que luchen por lo que quieran porque aquí nadie te regala nada. Soy muy optimista en cuanto al futuro, creo que las mujeres están empezando a romper el techo de cristal, con valentía porque hay que atreverse y hay que hacer las cosas y empezar a pedir los currículums ciegos y el que llegue ha llegado, sea hombre o mujer porque todavía hay mucha discriminación y en puestos importantes.