Un 'Ven a cenar conmigo' en Málaga para quedarse mudo

Silencio no es solo una de las canciones más populares de David Bisbal. Es, posiblemente, la palabra más acertada para etiquetar a los cinco concursantes que a partir del lunes 2 de abril (20.30) competirán por los 3.000 euros semanales en juego de Ven a cenar conmigo. El concurso gastronómico de Cuatro recala en Málaga con muchos aires de su vecina Almería por culpa de o gracias a Merche, una mujer encantadora que bebe los vientos por el huracán almeriense de rizada cabellera. Fan "de póster" del cantante, su pasión por David Bisbal es digna de estudio, algo de lo que no tardará en presumir ante sus rivales de competición y que espera le alce hasta lo más alto en las votaciones.

Silencio es lo que practica Mindy Wong, una de las concursantes más indescriptibles de la historia de Ven a cenar conmigo De rasgos asiáticos y nacionalidad venezolana, quizá sea esta mezcolanza de caracteres los que hacen que Mindy nunca diga lo que piensa. Jamás. Ni de los concursantes, ni de las cenas, ni de las casas… ni de nada de nada. Puro silencio.

Y por si fuera poco, sin palabras dejará también al resto de competidores José Pedro, un gentleman de esos que ya no quedan, quizá porque es más atrevido que cualquier otro caballero andante. Tan atrevido que sus dos pasiones conjugan en términos opuestos: la moda y el nudismo. Queda por ver de qué hará alarde en su cena. La historia de Pablo también es de enmudecer. Se ha casado cuatro veces… y las cuatro con la misma mujer. Y otras cuatro veces más que asegura se casaría de nuevo con ella. Dicharachero y sociable, hará alarde de paciencia y saber estar. ¿Winner alert, quizá?

Finalmente Perla cerrará el quinteto de concursantes. Es una mujer muy especial, entre otras cosas porque ella misma se define así. Confía ciegamente en sus encantos y belleza, los mismos que la han convertido en una gran modelo y con los que aspira a convertirse en reconocida actriz, pero su paso por el programa no será tan triunfal como las red carpets ¿Terminará llorando las penas?