'La vida con Samanta', entre paréntesis

Samanta Villar, con el 'cross-dresser' Miriam.Samanta Villar, con el 'cross-dresser' Miriam.

Nada más tentador que querer descubrir un secreto. Los secretos se ocultan por vergüenza, por interés, por evitar el dolor a alguien, por querer disfrutar de algo que no está bien visto. Son muchas las razones que pueden impulsarnos a esconder parte de nuestra vida. En la entrega de La vida con Samanta, que Cuatro emite el lunes 18 de febrero (22.45), la periodista mostrará las experiencias de algunas personas que han decidido vivir entre paréntesis y comprobará en primera persona qué supone estar al margen de un secreto familiar.

Samanta, en 'La vida con Samanta'.
Samanta Villar, vestida de hombre, en 'La vida con Samanta'.

Samanta recibe en su casa a Miriam, un cross-dresser en toda regla; es decir, una persona a la que le gusta vestirse como lo haría el género opuesto. En este caso, Miriam es un hombre heterosexual, pero hay momentos en los que se siente mujer y necesita expresarse como su parte femenina se lo pide. El inconveniente es que oculta la verdad a su mujer, a sus hijos, a todo su entorno y solo puede manifestarse como mujer en momentos muy puntuales y en un círculo social muy concreto. "Llevo años ocultándolo porque sé que no me entenderían", explica Miriam.

Samanta y María, en 'La vida con Samanta'.

Este es precisamente el caso contrario de Giuliano. Convivió con su secreto durante años, pero un día decidió coger el toro por los cuernos y sacarlo a la luz. Durante 22 años fue sacerdote en Italia, se enamoró y lo ocultó hasta que decidió hacer pública su homosexualidad; tras ser expulsado de la iglesia se casó con su actual pareja. Ahora Giuliano no pertenece a la iglesia y obviamente no puede ni administrar los sacramentos ni oficiar misa, pero mantiene intacta su fe. Para él, "no es incompatible amar a Dios y amar a un hombre". Giuliano vive con su marido en Gran Canaria y explica ante las cámaras de La vida con Samanta la convulsión familiar y social que supuso contar la verdad, dejar de esconderse y vivir su vida al margen de lo que pudieran decir los demás. Gracias a la revelación, vive feliz, en libertad y sin secretos.

Samanta y Mireia Nieto, en 'La vida con Samanta'.

María (nombre ficticio) tiene 24 años y es gitana. Tal como marca la tradición, el día de su boda deberá demostrar su virginidad con la prueba del pañuelo, aunque la realidad es que a los 15 años mantuvo por primera vez relaciones sexuales con su primer amor. Para que no se descubra, se ha sometido a una intervención quirúrgica para la reconstrucción del himen. "Es una injusticia que esta mujer tenga que guardar este secreto porque es un caso flagrante de machismo. A mí me parece que es muy valiente denunciar lo que ha tenido que hacer ella con el objetivo de que sus hijas no tengan que pasar por lo mismo", explica la periodista que, además, en este programa descubrirá un secreto que ha marcado la vida de su familia. Ayudada por Mireia Nieto, investigadora y genealogista, recompondrá el cuadro de sus ancestros, descubriendo aspectos ocultos que han influido en las generaciones posteriores.