El fraude de percebes, langostinos y pulpo, 'En el punto de mira'

'En el punto de mira' investiga el fraude en la venta de pescado y marisco.'En el punto de mira' investiga el fraude en la venta de pescado y marisco.

España es el país europeo que más pescado y marisco consume. En todo el mundo, solo Japón supera a nuestro país en la compra de este tipo de alimento, uno de los más apreciados de la dieta mediterránea. Pero ni el Mediterráneo ni ninguno de los mares que rodea la Península Ibérica consigue satisfacer la demanda del consumidor español. La importación de pescado y marisco de otras zonas del mundo se ha impuesto de manera generalizada, dando lugar, en ocasiones, a un nuevo fraude en la cesta de la compra.

De todo ello tratará Comida lejana, un especial monográfico de En el punto de mira que el lunes 5 de marzo abordará específicamente a las 22.45 en Cuatro, y tras una exhaustiva investigación en España, Marruecos y Ecuador, la realidad de tres especies asociadas a la producción española: percebes, langostinos y pulpo.

'En el punto de mira' investiga el fraude en la venta de pescado y marisco.

La mayoría del pescado que comen los españoles procede de países como Marruecos o Ecuador. España captura al año unas 900.000 toneladas de pescado y marisco, pero debe comprar fuera 1,6 millones de productos para abastecer toda la demanda.

¿De dónde procede este producto? ¿Se vende a un precio justo o existe fraude en la venta de algunos de estos alimentos? Los reporteros Verónica Dulanto, Mireia Linares y Juan Carlos González han viajado a Ecuador, Marruecos, Bilbao, Valencia, Sanlúcar de Barrameda y Madrid para descubrir que, a veces, los consumidores no están pagando el precio justo o desconocen la procedencia de su compra, sobre todo en especies que escasean, como el percebe y el pulpo.

'En el punto de mira' investiga el fraude en la venta de pescado y marisco.

No son las únicas especies que se importa: la merluza llega de Francia y de Namibia; la sardina, desde Marruecos y Países Bajos; el atún, desde Salvador y Filipinas y el bacalao, de Dinamarca e Islandia.

El percebe es uno de los productos más deseados, escasos y caros. Capturarlo en nuestras costas es peligroso y en el mercado se puede llegar a pagar hasta 80 euros el kilo. España captura unas 700.000 toneladas al año, sobre todo en el País Vasco, Galicia, y Asturias. El programa desvelará cómo algunos establecimientos venden percebe marroquí a precio de percebe español, o cómo ambos tipos se venden mezclados en la misma caja para despistar al consumidor.

'En el punto de mira' investiga el fraude en la venta de pescado y marisco.

El percebe marroquí es de peor calidad, más fácil de capturar que el español y no tiene veda, de ahí que su precio sea más bajo.

En España somos grandes consumidores de langostinos. Nuestro país captura 6.000 toneladas al año, pero importa otras 80.000. Gran parte del langostino que se vende en los mercados nacionales procede de piscifactorías de Ecuador. Este país produce 426 millones de kilos y exporta a España en torno a unos 10 millones.

Un equipo de En el punto de mira ha viajado hasta Ecuador y ha comprobado que el langostino procedente de este país sale de auténticas fábricas y se alimenta con pienso. Es la primera vez que una televisión española accede a una de estas piscifactorías gigantes, capaces de producir entre 300.000 y 500.000 kilos al mes, una cantidad que los pescadores españoles serían incapaces de conseguir en 10 años de trabajo.

'En el punto de mira' investiga el fraude en la venta de pescado y marisco.

En España se capturan unas 28.000 toneladas de pulpo al año, la mayoría en Galicia y Huelva, pero hay que importar unas 50.000 toneladas más del extranjero para satisfacer la demanda. La realidad es que solo el 5% del pulpo que comemos en España es gallego y que el resto procede de Marruecos, a un precio notablemente inferior. Sólo los muy expertos consiguen diferenciar su sabor, por lo que la mayoría de bares y restaurantes sirven producto marroquí sin que los consumidores lo sepan. Cuando el pulpo es de Marruecos y el precio, de Galicia, el fraude está servido