'El País' seguirá en papel "todo el tiempo que los lectores quieran"

Soledad Gallego-Díaz, durante su intervención en el desayuno informativo de Foro de la Nueva Comunicación, en Madrid el 10 de septiembre de 2018.Soledad Gallego-Díaz, durante su intervención en el desayuno informativo de Foro de la Nueva Comunicación, en Madrid el 10 de septiembre de 2018.

La directora de El País, Soledad Gallego-Díaz, ha afirmado el lunes 10 de septiembre que el periódico "se vuelca en su parte digital" El País porque es "el futuro" de la cabecera, pero ha añadido que no quiere, "de ninguna de las maneras, hacer nada que perjudique a la edición papel". "Mientras haya un grupo suficiente de lectores que quiera recibir la prensa escrita, nosotros se la dejaremos en la puerta de su casa con muchísimo cariño", ha recalcado.

Así lo ha asegurado la periodista en el desayuno informativo de la tribuna Foro de la Nueva Comunicación que ha protagonizado, con la presentación del adjunto a la directora de El País "Haremos todo lo posible para mantenerla todo el tiempo que los lectores quieran", ha recalcado.

"No tiene sentido plantearse la discusión de si la prensa escrita en papel continuará o no continuará. Yo creo que hay que ir haciéndola. Hagámosla lo mejor posible. Hagamos un producto en papel lo más brillante e interesante que podamos, pero sabiendo, sin ninguna duda, que el futuro desarrollo de los medios de comunicación está en la web", ha argumentado.

Gallego-Díaz ha defendido que el modelo de El País lleva "cuarenta y tantos años en funcionamiento", y ha añadido que lo que se ha llevado a cabo desde que asumiera la dirección del periódico en junio de este año es "una reforma de la redacción".

La directora de la cabecera generalista del grupo Prisa ha explicado que, en estos momentos, considera necesario "prestar una gran atención" a los temas de Sociedad, como por ejemplo, la educación. "Nosotros lo que hemos hecho es reservar espacio para los temas sociales, de manera que los lectores tengan siempre esa información", ha indicado, al tiempo que ha agregado, que también se ha designado a un grupo de profesionales para que sigan "sistemáticamente" estas áreas informativas.

Sobre si cree que sigue habiendo un techo de cristal para las mujeres en los medios de comunicación, Soledad Gallego-Díaz ha explicado que "no es específico" del sector, sino de la sociedad. Así, ha explicado que uno de sus propósitos al frente de El País es "hacer un esfuerzo para que las mujeres tengan una presencia más activa" en el ámbito de la opinión.

Asimismo, ha dicho que la "ambición" de El País Gallego-Díaz ha manifestado que la cabecera de Prisa defiende las instituciones democráticas, tiene un punto de vista progresista de la sociedad y el Libro de estilo, donde se explican las reglas de funcionamiento de la redacción.

Preguntada por la publicación de un artículo de opinión anónimo en The New York Times en el que se revela una "resistencia" dentro de la Administración para frenar los impulsos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y si El País hubiera publicado algo semejante, la directora del diario ha respondido que sí, "siempre y cuando" el periódico conociera la autoría del texto.

"Yo creo que el director de The New York Times No es cuestión de en 10 minutos decido qué hago. Esas decisiones si se toman en diez minutos se toman mal", ha insistido.

Por otro lado, Soledad Gallego-Díaz ha pedido a sus colegas de profesión una mayor presencia de los periodistas en el debate sobre el futuro de los medios de comunicación, y ha reivindicado que "las grandes redes de comunicación no son periodismo" y "no se hace periodismo ni en Twitter ni en Facebook".

Para la directora de El País, la verdad "existe" de la información que se le ofrece. Además, considera que "en el futuro" habrá que cerrar parte de los contenidos y de la información. "No se puede hacer periodismo de calidad sin tener la financiación suficiente para hacerlo", ha destacado.

Finalmente, sobre la relación de los medios de comunicación con Google, la directora de El País cree que es un debate "complicado" porque tiene ventajas e inconvenientes, y considera necesario "llegar a acuerdos". "No puede ser una actitud de enfrentamiento", ha concluido.